El pasado sábado, día 26, de septiembre de 2.015, se celebró en la Basílica de la Virgen de las Angustias a las ocho de la tarde una Solemne Eucaristía de Vísperas en la que participó la Hermandad de la Virgen de la Cabeza de Granada.

Esta celebración fue precedida por la Peregrinación que han hecho durante dos días, andando, un Grupo numeroso de Jóvenes de Albuñol. Los peregrinos fueron recibidos por D. Miguel Luis López - Guadalupe, miembro de la Hermandad, en la puerta de la Basílica, acompañándolos al interior, donde todos rezaron con mucha devoción a la Virgen.

La Hermandad de Santa María de la Cabeza, con su Presidenta Dña. Eufemia Valverde, acompañada por numerosos Hermanos, fue recibida en la puerta de la Basílica por el Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez, acompañado de la Secretaria General de la Hermandad Dña. María del Carmen González Pareja, y varios miembros de su Junta de Gobierno. Todos pasaron al interior, ocupando la Hermandad de la Virgen de la Cabeza el lateral derecho del Altar y la Hermandad de la Virgen de las Angustia el lateral izquierdo. La presidenta de la Hermandad de la Virgen de la Cabeza depositó un precioso ramo de flores al pie del Altar.

La Eucaristía fue presidida por D. Manuel Reyes Ruiz, Delegado Episcopal para las Relaciones Institucionales del Arzobispado de Granada, acompañado de D. Francisco Molina Carretero, Párroco de la Basílica, con D. Mateo Hernández, sacerdote de la Parroquia y el Padre Miguel Miguel, Redentorista.

D. Manuel Reyes, en su homilía, después de saludar a todos los presentes y resaltar la cercanía de la imagen de la Virgen, colocada en el crucero de la Basílica, manifestó que hoy nos encontramos unidos por el amor a la Virgen de la Angustias. Explicó y analizó la carta que el Papa ha escrito recientemente: "Alabado seas" en la que el Papa nos invita a cuidar de la Creación. Terminó su homilía diciendo: "…nos hemos reunido todos como un solo corazón. Salgamos nosotros de la contemplación de la Virgen, verdadero icono de la maternidad de Dios, que la bondad de Dios Padre, que nos ama como una madre, salgamos todos nosotros consolados con su presencia, seguros de su amor y de su ternura y convertidos para acoger como Ella, con la ternura de Ella, con el dolor de Ella, todos los males del mundo."

El Coro Daraxa, dirigido por D. Adolfo Miguel Urquiza, contribuyó con sus canciones a la religiosidad y recogimiento espiritual de todos los asistentes a la misma.

La Eucaristía terminó con el canto del Himno a nuestra Patrona, con la Basílica repleta de fieles, que aplaudieron largamente a nuestra Madre, la Virgen.

Crónica y fotos realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.-