Ayer, sábado, día 17 de septiembre de 2016, a las siete y cuarto de la tarde, dio comienzo la Novena a la Santísima Virgen de las Angustias en su Basílica de la Carrera de la Virgen con la Exposición del Santísimo , rezo del Santo Rosario y ejercicio de la Novena; y a las ocho tuvo lugar la celebración eucarística.

La Junta de Gobierno de la Hermandad Sacramental de la Stma. Virgen de las Angustias, junto con su Hermano Mayor, D. Francisco Salazar Rodríguez, y sus Mayordomos, D. Jesús Vázquez y Dña. Concepción Pérez Pérez, participó en esta Eucaristía, ocupando los dos laterales del altar mayor. Numerosos hermanos también estuvieron presentes en la celebración.

La Eucaristía se inició con las palabras de D. Blas Gerardo Gordo Jiménez, Párroco de la Basílica, que saludó a todos los presentes y recordó cómo este templo es uno de los cuatro designados como jubilares en este Año de la Misericordia y en él se puede ganar el Jubileo, reuniendo cuatro condiciones: Confesar 15 días antes o después, comulgar, rezar por las intenciones del Papa y hacer algún gesto de misericordia con nuestros semejantes. Recordó también cómo la novena está siendo transmitida por internet para todas las personas que no pueden asistir en el templo y por último invitó a todos a seguir con recogimiento la celebración de este segundo día de la novena, anunciando que la Coral Yájar de la Zubia es la coral que actuará esta tarde.

La Eucaristía fue presidida por el R. P. D. Francisco Juan Martínez Rojas, Vicario General de la Diócesis de Jaén y Deán de la S.I. Catedral. D. Francisco, que estuvo acompañado por D. Blas y D. Mateo Hernández, Sacerdote de la Basílica.

Las lecturas fueron realizadas por miembros de la Hermandad, así como las peticiones.

En su homilía D. Francisco, después de saludar afectuosamente a todos los presentes en la Basílica y a los que siguen la novena, vía Internet, manifestó en primer lugar lo que el Profeta Amós recriminaba setecientos años antes del nacimiento de Cristo y que no era ni más ni menos a lo que estamos asistiendo en este tiempo actual: Las corrupciones y enriquecimientos a costa de los más débiles. El dinero se ha convertido en el Dios al que se puede sacrificar cualquier cosa y a esto los cristianos no podemos inclinar nuestras vidas, ya que también puede perjudicar enormemente la convivencia familiar. En la familia centró su predicación, analizando las circunstancias que hoy la rodean. Destacó cómo hoy día los ancianos son los más frágiles en esta sociedad nuestra y cómo la Iglesia cuida y acoge a estas personas desvalidas en numerosas instituciones eclesiales. Hizo referencia también a la Eutanasia y al suicidio asistido, legalizadas en muchos países y que representan una grave amenaza para las familias de todo el mundo. Hizo alusión al ejemplo que nos da la Sagrada Familia, "que nos recuerda que la familia tiene futuro, porque hemos sido creados a imagen de Dios Uno y Trino, que es familia, entrega y amor..." Su homilía la terminó con estas palabras: "…En el himno a la Stma. Virgen de la Angustias le pedimos que nos proteja con su manto. Hagamos extensiva esa petición a las familias, y pongamos hoy especialmente a nuestras familias bajo el manto protector de la Virgen. Ella, que fue el alma del hogar de Nazaret, bendiga los matrimonios y los aliente en las dificultades, fortalezca con su intersección a los hijos, para que mantengan viva la llama de la fe que han recibido de sus mayores, cuide de los ancianos para que sean valorados como lo que son: una riqueza, no un estorbo; consuele con la fe en la resurrección a quienes han perdido a un ser querido, y nos enseñe a todos que hay más felicidad en darse a los demás que en pensar sólo en nosotros mismos, para ser así fieles a nuestras raíces trinitarias, pues hemos sido creados por amor, y nuestra vocación más profunda es el amor."

La Coral Yájar de la Zubia, dirigida por D. Eusebio Pita Venegas, contribuyó con sus cantos, muy bien interpretados y afinados, a la solemnidad y recogimiento de este segundo día de la Novena.

La Basílica estuvo totalmente llena de fieles. La Santa misa terminó con el canto del Himno a la Virgen de las Angustias interpretado, además de la Coral, por todos los asistentes, que con entusiasmo, fe y amor, vitorearon y aplaudieron largamente a la Virgen Santísima.

Crónica y fotos realizadas por Antonio Joaquín Mezcua Roelas.-