Ayer, domingo, día 24 de septiembre de 2017, ha tenido lugar la Procesión de la Stma. Virgen de las Angustias en Granada, como una gran manifestación de fe y de amor, por las calles de Granada. La procesión empezó a organizarse sobre las cinco de la tarde en Puerta Real. Antes de salir la Imagen de la Virgen a la calle, el Sr. Arzobispo dirigió unas palabras a todos los Hermanos y Hermanas de la Hermandad, que se encontraban en el interior de la Basílica y todos unidos rezaron la salve. La Imagen de la Virgen salió a las seis y media al pórtico de la Basílica, iniciándose la procesión. Una gran palma real de cohetes junto con la interpretación del Himno Nacional y una cerrada ovación de las numerosísimas personas que esperaban su salida, le dio las gracias a la Virgen por este regalo de poder disfrutar de su presencia cercana por las calles de Granada. La procesión transcurrió sin ningún tipo de incidente y en todas las personas que la contemplaban se podía percibir el amor, la devoción y sobre todo la profunda fe en Ella y en su Hijo Jesucristo, muerto en sus brazos. A lo largo del recorrido comandado por el Hermano Mayor, D. Francisco Salazar y el Mayordomo de este año, D. Julián Martín Arjona, las manifestaciones de devoción, piropos y rezos de todas las personas que contemplaban la imagen de la Virgen, eran constantes e ininterrumpidas. La procesión contó con la presencia de numerosas cofradías, así como de las representaciones de las Autoridades civiles y militares de Granada. La imagen de la Virgen estuvo cuatro horas y media en las calles de Granada y sobre las once de la noche entraba por la puerta principal, acompañada de los hermanos y hermanas de la Hermandad, que han dado un ejemplo vivo de su devoción y amor a la Stma. Virgen a lo largo de todo el recorrido. El repicar continuo de las campanas, una gran salva de cohetería, junto con los fuertes y sentidos vivas y aplausos de todas personas presentes, dio por terminada la presencia de la Virgen en las calles de Granada. Como acto final se cantó el Himno a la Virgen, siendo los aplausos y vítores muy densos en intensidad y emoción filial como expresión viva del amor sincero y profundo a nuestra Madre y Patrona. Crónica realizada por Antonio J. Mezcua y fotos de José Velasco, Manolo Lirola y Antonio J. Mezcua.